El potencial de ahorro que supone el cambio de las bombillas tradicionales por otras más eficientes puede llegar hasta el 80% de lo que en la actualidad consume el alumbrado. Teniendo en cuenta este dato, los fabricantes de luminarias agrupados en Anfalum –que estos días se encuentran en la muestra “Light &Building” de Frankfurt–, hacen hincapié en las luminarias que incorporan tecnología led concentrarán más de la mitad del mercado en poco más de cinco años.
Cambiar el sistema lumínico por nuevas tecnologías más eficientes permitiría ahorros de hasta el 80% en el consumo energético. Así lo mantiene la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación, Anfalum, que estos días presenta las ventajas de las nuevas luminarias desde la feria “Light &Building” que se celebra hasta el viernes 20 de abril en Frankfurt (Alemania).
Según un estudio realizado por este colectivo, alrededor del 20% de los puntos de luz repartidos por el territorio español están equipados con lámparas de vapor de mercurio, que datan de 1940. En palabras de su presidente, Rafael Barón, el hecho de que la iluminación actual siga utilizando tecnologías obsoletas se debe a que estos productos tienen una menor tasa de reposición por obra nueva: los datos de una tasa del 3% en el caso de la iluminación pública (se cambian las bombillas en una media de 25 años), mientras que en el sector terciario (locales comerciales, oficinas, etc.), las luminarias se sustituyen cada 15 años.
Con todo, mantener las bombillas tradicionales supone, por ejemplo, el 70% de la factura de los ayuntamientos. Si estas se sustituyeran por otras de menor consumo y mayor rendimiento, se podrían ahorrar hasta el 60% del consumo energético derivado de la iluminación.
Además, según Barón, si el cambio se acompaña de un sistema de control eficiente –combinación de luz natural con artificial, zonificación, control horario o de presencia, etc.–, se puede consumir hasta un 80% menos.
“El problema de los ayuntamientos ahora es que no tienen capacidad de inversión para cambiar el alumbrado público y, ante esto, muchos políticos abogan por apagar las luces, pero debemos apostar porque la solución pase más por conseguir ahorros a través de la eficiencia de la iluminación”, defiende el representante de Anfalum.
A pesar de las dificultades económicas, según la agrupación, las nuevas tecnologías de iluminación inteligente, entre las que destacan los led, están llamadas a concentrar el 60% del mercado en 2020.
Según un estudio realizado por este colectivo, alrededor del 20% de los puntos de luz repartidos por el territorio español están equipados con lámparas de vapor de mercurio, que datan de 1940. En palabras de su presidente, Rafael Barón, el hecho de que la iluminación actual siga utilizando tecnologías obsoletas se debe a que estos productos tienen una menor tasa de reposición por obra nueva: los datos de una tasa del 3% en el caso de la iluminación pública (se cambian las bombillas en una media de 25 años), mientras que en el sector terciario (locales comerciales, oficinas, etc.), las luminarias se sustituyen cada 15 años.
Con todo, mantener las bombillas tradicionales supone, por ejemplo, el 70% de la factura de los ayuntamientos. Si estas se sustituyeran por otras de menor consumo y mayor rendimiento, se podrían ahorrar hasta el 60% del consumo energético derivado de la iluminación.
Además, según Barón, si el cambio se acompaña de un sistema de control eficiente –combinación de luz natural con artificial, zonificación, control horario o de presencia, etc.–, se puede consumir hasta un 80% menos.
“El problema de los ayuntamientos ahora es que no tienen capacidad de inversión para cambiar el alumbrado público y, ante esto, muchos políticos abogan por apagar las luces, pero debemos apostar porque la solución pase más por conseguir ahorros a través de la eficiencia de la iluminación”, defiende el representante de Anfalum.
A pesar de las dificultades económicas, según la agrupación, las nuevas tecnologías de iluminación inteligente, entre las que destacan los led, están llamadas a concentrar el 60% del mercado en 2020.
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